Blogia
valentino

PREGUNTAS USUALES .

PREGUNTAS USUALES . "Siempre he sido bastante aprensiva, pero la primera vez que quedé embarazada me convertí en una auténtica neurótica: abandonaba el lugar donde me encontraba en cuanto alguien encendía un cigarrillo para que el humo no perjudicara a mi bebé, salía despavorida de la cocina después de conectar el microondas, no comía nada fuera de casa, e incluso me negué a mantener relaciones sexuales con mi marido por temor a molestar al pequeño ser que habitaba dentro de mí. A pesar de todas estas precauciones, mi hija llegó al mundo casi dos meses antes de la fecha prevista y tuvo que pasar varios días en la incubadora. Paradojas del destino. Con frecuencia me he preguntado si la ansiedad por cuidarme no influyó de alguna forma en el adelanto del parto. Ahora estoy embarazada de nuevo y pienso llevar una vida sana, pero sin preguntarme constantemente si esto o aquello será perjudicial para mi hijo, porque mi bienestar psicológico también es importante."


Los futuros padres se preocupan por el desarrollo del bebé que esperan, pero la mujer vive la inquietud de una forma especial porque se siente responsable de la salud del hijo que alberga en su seno. Y la carta de esta lectora, Susana B., de San Clemente, es un ejemplo de angustia.

Las embarazadas saben que deben suprimir el cigarrillo y el alcohol y evitar la exposición a los rayos X, pero dudan en otros aspectos. He aquí las preguntas más frecuentes recibidas en Ser Padres hoy.

¿Puedo mantener relaciones sexuales con normalidad? (Tenemos miedo de hacerle mal al bebé si somos muy efusivos.)

En la mayoría de los embarazos la postura es más una cuestión de comodidad que de salud o seguridad. El pene no puede dañar al bebé porque éste se encuentra muy bien protegido dentro de su bolsa de aguas. Tampoco es cierto que las contracciones del orgasmo puedan precipitar el parto. Por lo general, salvo que exista una complicación que lo desaconseje (amenaza de aborto, embarazo pretérmino…), el acto sexual puede realizarse hasta poco tiempo antes del parto. Sólo hay que buscar una postura que resulte cómoda para la embarazada. En el último trimestre los especialistas aconsejan yacer de costado con la pareja.

En casa usamos mucho el microondas para cocinar. ¿Puede perjudicar al bebé que estoy esperando? ¿Y el teléfono celular?

No hay ninguna evidencia de que los microondas puedan resultar dañinos para el futuro bebé, ya que no emiten radiaciones sino ondas electromagnéticas que se disipan a muy corta distancia. Y lo mismo puede decirse de la televisión y los teléfonos celulares.

Tengo un pequeño de dos años y estoy embarazada de cinco meses. ¿Puedo tenerlo en brazos?
Durante la gestación hay que evitar cargar peso siempre que sea posible, ya que con los esfuerzos excesivos puede resentirse la espalda y aumentar el riesgo de parto prematuro. Pero a veces, y especialmente cuando hay niños pequeños en casa, no queda otro remedio. No obstante, el daño no depende tanto del peso que se transporte como de la forma de hacerlo. Al tomar a un niño conviene rodearlo flexionando las rodillas, evitando arquear la espalda hacia delante. Para no perder el equilibrio se puede apoyar una rodilla en el piso.
Una amiga que vive a 500 km se casa el mes que viene y estoy embarazada de cinco meses y medio. ¿Puedo viajar?

En principio hasta el séptimo mes se pueden realizar desplazamientos tomando precauciones, pero a partir del octavo es conveniente restringir al máximo los viajes ante la eventualidad de que el parto se adelante. El tren es el medio de transporte más indicado porque ofrece la posibilidad de cambiar de postura y caminar, algo que está restringido en el ómnibus. El avión no supone ningún riesgo, pero muchas compañías no aceptan embarazadas de más de siete meses o exigen un certificado médico. En los desplazamientos en automóvil hay que evitar las rutas con pavimentos en mal estado y detenerse cada dos horas para dar un pequeño paseo. Los viajes largos pueden causar cansancio durante la gestación.

He oído que las tinturas y las permanentes son perjudiciales. ¿Qué hay de cierto en eso?

No se puede afirmar que el uso de estos productos capilares durante el embarazo pueda provocar daños en el futuro bebé, siempre que se empleen tinturas autorizadas. Sí es cierto que, a veces, los resultados son distintos (el color no queda igual porque los productos tardan más en tomar), pero eso también sucede en otros momentos del ciclo menstrual, según la situación hormonal de la mujer. Y que, debido a las hormonas placentarias, el cabello se encuentra debilitado y se daña fácilmente si las tinturas se reiteran con frecuencia.

¿Qué puedo tomar para combatir los síntomas del resfrío?

Como norma general la embarazada no debe ingerir ningún medicamento sin preguntar a su médico, aunque lo haya tomado antes. La posibilidad de utilizar un tratamiento farmacológico u otro depende del momento del embarazo. (Por ejemplo, la aspirina no implica riesgo para el desarrollo embrionario pero debe evitarse al final de la gestación porque podría causar ciertas alteraciones y hemorragias en el recién nacido). Sí se pueden utilizar remedios naturales como la miel con limón tibio (sin excederse en la miel para no disparar el nivel de azúcar en el organismo), y los vahos de eucalipto para aliviar la congestión de la nariz. Durante la gestación hay que consultar cualquier problema de salud por pequeño que parezca.

Trabajo en un ministerio y debo pasar a diario por un control de seguridad. ¿Qué efectos tiene sobre el organismo?

Ninguno, ya que los aparatos de seguridad son simples detectores de campos magnéticos (tampoco emiten radiaciones) y no pueden hacer nada que dañe al bebé. No obstante, las mujeres que no se sientan tranquilas siempre tienen la opción de pedir que las registren.

¿Debo renunciar al café en el desayuno? (Tengo la presión tan baja que sin él no soy persona.)

La mayoría de los expertos no ven ningún problema en tomar una cantidad moderada de cafeína, salvo que la historia clínica de la madre lo desaconseje (hipertensión). En general, no conviene tomar más de tres tacitas de café al día ­o tres vasos en el caso de las bebidas cola­, ya que a partir de esta dosis se ha constatado un incremento en el número de abortos espontáneos y de niños pequeños para su edad gestacional.

¿Debo lavarme más a conciencia para prevenir la aparición de infecciones en la vagina?

Al igual que ocurre en cualquier otra zona del organismo, el exceso de lavado puede modificar el pH natural de la vagina y destruir la flora bacteriana, necesaria para hacer frente a los gérmenes patógenos. Los efectos negativos del lavado obsesivo de los genitales se multiplican durante la gestación porque en esta etapa las defensas están más bajas y la flora se modifica mucho más fácilmente, haciéndose más débil ante las infecciones. Salvo indicación expresa del ginecólogo, no hay que utilizar ningún producto especial.

Ultimamente me siento muy torpe y tropiezo con frecuencia. ¿Debo concurrir al ginecólogo si me golpeo en el vientre?

Es imprescindible hacerlo si se pierde sangre o líquido por la vagina o se deja de notar al bebé. Estos síntomas pueden ser un indicio de que la placenta se ha desprendido, de que se ha roto la bolsa de aguas o de que el bebé se encuentra mal. El riesgo de que un golpe afecte al pequeño aumenta a medida que avanza el embarazo, aunque es difícil que ocurra porque el bebé está muy bien protegido por el líquido amniótico y los músculos del útero y el abdomen.

¿Puedo hacer fotocopias?

En principio, el trabajo con fotocopiadoras no daña al futuro bebé. Estas máquinas no emiten radiaciones ionizantes sino destellos de luz. Sólo hay que tener cuidado de no aspirar el polvillo al manejar el tóner y hacerlo siempre en un lugar ventilado, como medida preventiva, no porque haya ningún dato significativo.

Mi sobrino acaba de tener sarampión. ¿Puede venir a casa?

Durante la gestación se aconseja evitar la exposición, por pequeña que sea, a las enfermedades infecciosas como el sarampión, la varicela o la rubéola (que puede causar daños graves en el bebé), y a los procesos contagiosos como la gripe, por la fiebre y las complicaciones que puede ocasionar. Es mejor mantenerse alejada de los enfermos hasta tener total seguridad de que el proceso haya remitido.

Siempre me he depilado con cera caliente. ¿Puedo seguir haciéndolo durante la gestación?

No es lo más adecuado ya que el calor dilata los vasos sanguíneos, lo que incrementa el riesgo de varices, que ya de por sí son más frecuentes en el embarazo. Tampoco es aconsejable abusar de la crema depilatoria o los productos decolorantes del vello por las sustancias químicas que contienen. Los mejores métodos son la cera fría y las depiladoras eléctricas.

Fuente: revista Ser Padres hoy Salcobrand.

0 comentarios