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SU LUGAR EN LA CASA.

El cuarto del bebé: un lugar de estimulación pacífica


¡Vamos a tener un bebé! Tras esa afirmación un universo de cambios se cierne sobre dos atribulados padres que deberán basar ahora su escala de prioridades en ese pequeño ser que crece velozmente en su primera habitación: el vientre materno. Allí duerme, come, se chupa el dedo, se mueve e interacciona mediante pataditas con el mundo exterior.

Pero afuera la cosa es muy distinta. El medio cálido y sereno que lo albergó durante 9 meses se quiebra al momento de nacer en una sala fría, metálica y llena de luces. Para completar el cuadro, unas manos grandes lo agarran, lo mueven y lo voltean como parte del rutinario examen médico al recién nacido. Para olvidar un poco esta desagradable experiencia, nada mejor que ofrecer al bebé un ambiente cómodo que se parezca, en algo al menos, al agradable cuartito que le proporcionaba mamá.


La habitación que ocupará nuestro hijo, así como su composición, es un tema recurrente para la mayoría de los padres que deben enfrentar la llegada a casa con un nuevo integrante o la decisión de sacarlos de la pieza matrimonial, lo cual se considera apropiado a los 5 o 6 meses de edad con el término de la lactancia.

Un aspecto fundamental a la hora de elegir el cuarto del bebé dice relación con el carácter intrínseco de "propiedad infantil" que debe tener dicho lugar. Según la psicóloga de niños, Gabriela Trivelli, se trata de un espacio que el pequeño considerará como una de sus pertenencias y, por ende, como una prolongación de sí mismo. "Todas las cosas de su pieza son parte de la identidad del niño y merecen respeto. Por lo tanto no es cosa de que si llega la abuelita del sur lo saquen y luego lo vuelvan a poner, porque el pequeño siente una invasión de espacio", aclara la psicóloga.

Estructura básica

Algunos aspectos esenciales al elegir el cuarto del bebé se relacionan con la presencia de buena ventilación, iluminación, instalación eléctrica y calefacción moderada (entre 20-22°C), los que inciden directamente en el confort del bebé.

Pero estos aspectos logran conformar un ambiente armónico completo al acompañarse de una estructura de diseño segura y apropiado para su edad. Los muebles de esta habitación deben ser seguros, prácticos y cómodos. El material más usado en la actualidad es la madera pura, enchapada y pintada, que se usa para confeccionar mudadores, cunas, veladores, corrales y repisas. En cuanto a las formas es importante que sean curvas en esquinas, partes salientes y aristas para evitar que éstas lastimen en el caso de un golpe o una caída accidental. Para las ventanas, en tanto, se recomienda utilizar el acrílico y no el vidrio

El piso de goma es una buena y segura opción para el cuarto del bebé, porque es de fácil limpieza, blando al impacto y antideslizante. Es importante prestar atención a la hora de su elección entre colores y texturas, ya que se pueden lograr interesantes efectos estéticos. Los pisos de madera plastificada también son de fácil mantenimiento, entregan calidez y existen varias alternativas de modelos. La alfombra es agradable estéticamente y buena para el impacto de las caídas del bebé, pero se ensucia con más facilidad, reteniendo tierra y bacterias. La cerámica, en tanto, es lo opuesto a la alfombra, ya que es higiénica, pero muy dura y fría.

Los revestimientos de las paredes pueden ser de pintura satinada porque es más lavable y se logran mejores terminaciones de superficies. La pintura al látex y el papel vinílico también son de fácil limpieza y presentan variedad de diseños, guardas y texturas.

En busca de la paz

Los colores son una parte importante del decorado en la habitación infantil. Es importante tener en cuenta las dimensiones del espacio a pintar, pues mientras más oscuros y cargados son los revestimientos más tienden a reducir visualmente el lugar.

Los colores de la habitación pueden romper los formalismos asociados con la división por sexos: azul para los niños y rosa para las niñas. El color, además de un estímulo para el sentido de la vista, es un elemento que crear el ambiente agradable si se usa en forma moderada y con tonalidades suaves. Hay tonos que, combinados con figuras y dibujos, contribuyen a crear este ambiente que rodeará los primeros meses de vida del recién nacido. De hecho, su experiencia del entorno tiene como primera referencia la de su habitación o la que comparta con otros hermanos.

El decorado de la pieza puede acompañarse también de libros, figuras con dibujos, móviles variados, espejos irrompibles cerca de la cuna y sonajeros. Sin embargo, se debe establecer un margen de moderación final, pues recargar el espacio de objetos y colores no facilita el proceso de desarrollo de los bebés. A veces, un exceso de juguetes o de objetos decorativos en una habitación intenta suplir o dificulta otras formas de relación con los adultos más próximas y directas y, por tanto, más estimulantes y educativas para los pequeños. "La sociedad occidental ha privilegiado estimular a los niños como si fueran seres pasivos. Sin embargo, la experiencia me indica que los niños presentan una actividad exterior y nosotros tendríamos que ayudar a pacificarlos con colores suaves y moderada estimulación", indica la psicóloga infantil.

Este no es un ambiente más de la casa y requiere de toda tu dedicación. Se trata del espacio que albergará a tu hijo por muchos años y es importante que la estética no sea la única característica a tener en cuenta para diseñar este ambiente, que tiene la difícil misión de reemplazar la dulzura, calidez y comodidad del vientre materno.

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